Disfruta de resorts todo incluido en Canadá durante todo el año

Descubre la autenticidad de la ciudad de Quebec

A orillas del río San Lorenzo, la ciudad de Quebec parece un espejismo con la apariencia de un antiguo continente. Fue aquí, en la capital regional, donde los primeros colonos franceses pusieron pie en suelo canadiense. Varios siglos después, la arquitectura, los monumentos y las murallas siguen dando testimonio de esta historia. Pasea por las estrechas calles y las casas típicas del barrio de Petit-Champlain. Visita el Château Frontenac y abre las puertas de la catedral de Notre-Dame-de-Québec. El ambiente de la "antigua capital" promete un verdadero viaje a través de los tiempos.

Visita a los animales de la Reserva Laurentiana

Una fauna protegida única, entre naturaleza, lagos y bosques.

Para acercarse a algunos de los animales más emblemáticos de América del Norte, dirígete a la Reserva Laurentiana. Aquí, en el corazón de los bosques de coníferas, prolifera una fauna salvaje única. En invierno en moto de nieve o en verano por los senderos, acompañado por un guía, recorre el parque para encontrarte con alces, castores, osos negros y otros animales. Esta zona protegida, entre montañas, lagos y bosques, es una visita obligada durante tu estancia en Canadá.

Toma un kayak y llega a estas playas

Entre las Laurentides y los Apalaches, protegido por las olas del río San Lorenzo, un pequeño trozo de tierra ha conservado su encanto de antaño. Con sus llanuras de flores silvestres, sus antiguas casas de piedra típicas de Canadá y sus molinos, Isle-aux-Coudres es una de las islas más bonitas del este de Canadá. Toma un kayak desde Baie-Saint-Paul o Saint-Joseph-de-la-Rive y llega a estas playas. Después de remar, súbete a una bicicleta para dar una vuelta completa por la isla a lo largo de sus 23 km de senderos. Entre pedaleo y pedaleo, si se te antoja, la isla está llena de dulces que puedes degustar en una de sus panaderías.

Disfruta del sol mientras te relajas en la arena blanca

Incluso en las tierras más septentrionales, hay playas de postal. Con su arena blanca y sus colinas verdes, Pohénégamook es el lugar ideal para un momento de relax en el corazón de Canadá. Disfruta del sol mientras te relajas en la arena o nadas en el agua dulce. En la playa o con los pies en el lago, Pohénégamook te ofrece un viaje en un paisaje paradisíaco.